Con la llegada de la Nochevieja y de las celebraciones de Año Nuevo, son muchos los que buscan celebrarlo con la utilización de petardos y otro tipo de pirotecnia que lanzan en la calle y
Con la llegada de la Nochevieja y de las celebraciones de Año Nuevo, son muchos los que buscan celebrarlo con la utilización de petardos y otro tipo de pirotecnia que lanzan en la calle y que, en muchos casos, se deja a cargo de los pequeños.
Aparte del ya conocido perjuicio que generan a los perros, a los que se puede llegar a matar por el temor que les crea, también son peligrosos para todos los que los emplean.
El doctor en Traumatología Juanjo López, experto en tratamiento de lesiones infantiles y deportivas y integrante de la Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, ha removido conciencias al comunicar un caso en su cuenta de Twitter “para sensibilizar”.
“Sobre todo en niño”, dijo López, quien piensa que “habrían de estar prohibidos”.
Para probarlo, publica la radiografía de una mano a la que le faltan 2 dedos.
En su cuenta de Instagram, señala la situacion: “Niño de 10 años, accidente con petardo y amputación traumática de tercer y cuarto dedos”.
Rescato este caso para sensibilizar acerca del empleo de petardos 🧨, más que nada en niños. A mi parecer, habrían de estar prohibidos. pic.twitter.com/nPfKGlbqCw
— Dr Juanjo López (@drlopezmartinez) December 30, 2020
Un mensaje que se ha hecho viral, con más de 2.400 retuits y superando los 6.000 ‘me gusta’.
Y que ha recibido numerosas respuestas, dentro ciertas contando casos parecidos:
Un jugador de la NFL (fútbol americano) que aún está en activo, enseño sus manos después de tener un incidente pirotécnico. Jason Pierre-Paul. pic.twitter.com/Dnmp0rkUL2
— Lechuzo en olivo (@lechuzoenolivo) December 31, 2020
Nunca he entendido lo de los petardos, ni me parecece entretenido ni me se ve lógico que pequeños pequeños anden con . Opino lo mismo, habrían de estar prohibidos.
— Juan Antonio López (@JuanAntonioLJ) December 30, 2020
Hace casi una década unos colegas, en nochevieja, se apostaron quién soportaba más un petardo encendido en la boca … uno gano el premio.
— Jesús Cordobés 🔻🔄🌍 (@Xus68) December 30, 2020
Movilizó al SUAP, traslado asistido incluido, numerosas estancias en servicios ORL, UCI y maxilofacial, y la logopeda posterior.
Por cierto un compañero suyo recientemente quemadura 2 nivel en la mano.El hombre es el único animal que tropieza…
— Jesús Cordobés 🔻🔄🌍 (@Xus68) December 31, 2020
Increíble que no estén prohibidos. No se eliminarían los inconvenientes (estamos en España), pero al menos sería algo más disuasorio y no le saldría gratis al infractor.
— Alberto (@alberto5861) December 30, 2020
Y los oídos tocados por las detonaciones. Un día por la calle de repente explotó un petardo cerca de mi y me dolió numerosos días, oigo bastante menos por él. Eran pequeños ¡con sus padres! Les reprendí y me dijeron que «los niños tienen que divertirse». Ese es el nivel neuronal.
— Fco. Javier Velasco (@pagantipaco) December 31, 2020
Exactamente los mismos hipócritas que salían a aplaudir a las 8 cada día, van en este momento con cajas de petardos sin importar el daño y las molestias que ocasionan a enfermos, ancianos, autistas, bebés,… que llevan casi un año encerrados en sus viviendas por el virus. ¿Qué necesidad hay?
— Amanita Dostias (@amanitadostias) December 30, 2020
Una prima de mi padre murió en Nochevieja por un cohete que había lanzado su propio marido. Desde ese momento los tengo pánico y no comprendo de qué manera se venden a fin de que alguno pueda «jugar» con
— Grettel Greene (@GrettelGreene) December 30, 2020